Pinotepa Nacional Oax., 07 diciembre 2019. Fue presentado el nuevo grupo de la Danza de los Tojores Cuerudos Tojo Ñii con lo cual, se seguirá divulgado y preservando esta herencia cultural, a través de los niños en esta ciudad de la costa de Oaxaca.
La presentación oficial de esta danza, se llevó a cabo el pasado miércoles ante un público oriundo del Barrio Yutacu, considerado la zona donde habitan más personas de la etnia mixteca de esta ciudad costeña.
El proyecto denominado “Rescate y divulgación de la danza del Tejoron Cuerudo Tojo Ñii, será ejecutado por niños que oscilan entre los 5 y 12 años de edad, en su mayoría de la Escuela Primaria Bilingüe Natalio Clavel Mendoza, durante las diversas actividades culturales en esta ciudad de la costa de Oaxaca.
Durante la presentación de la danza de los Tejorones Cuerudos Tojo Ñii, dieron a conocer parte de la historia de esta danza: Reciben este nombre porque su sátira va dirigida a los negros vaqueros que fueron traídos por los españoles a esta región, probablemente desde 1550, para cuidar el ganado.
Estos vaqueros utilizaban chaparreras y camisolas de cuero, por esa razón el traje utilizado en la danza es de color rojizo imitando la vestimenta original de esos vaqueros negros. Los indígenas le llaman en lengua mixteca a esta danza: Tojo Ñí, que traducido al español significa “el forastero o extranjero vestido de cuero”, de ahí el nombre también de “Cuerudos”.
Esta representación satírica se complementa con una máscara con características totalmente negroides: Labios exageradamente gruesos y un prognatismo (quijada sobresaliente) muy marcado. La máscara está pintada de color negro.
El investigador regional, Alfonso Moar Prudente, en un breve ensayo sobre los Tejorones, de manera equivocada sugiere que “El cuerudo es la representación de la raza española” [...] “De la gente de clase vulgar, lépera y disparatada”[...] “La mímica y demás gestos son bruscos simulando a esos rancheros”. No es así.
Los mixtecos costeños emplearon otro disfraz para satirizar a los europeos.
Pero ¿Por qué ese desfogue racial de los mixtecos hacia los esclavos negros? ¿Por qué esa hostilidad en contra de un grupo que no estaba considerado como “gente de razón”?
Muy sencillo. Desde su llegada a la costa, los negros abusaron de la protección que le brindó el encomendero español, por un lado, violando a las mujeres indígenas y por otro, sirviendo como eslabón del poder español en su papel de capataces.
Cuadrillas de indios quedaron bajo la autoridad de un capataz negro quien con látigo en mano los hacía trabajar hasta reventar. Este personaje se representa coreográficamente en la actitud del Tejorón mayor, quien fustiga con su látigo a los demás bailadores.
En otras ocasiones, el negro participó en las masacres contra los pueblos indios, como en el caso de Los Cortijos donde el Mariscal de Castilla ordenó la desaparición total del pueblo indígena original.
La rudeza de los Cuerudos.
Desde los dos domingos anteriores al Martes de Carnaval aparecen los Tejorones cuerudos. Son inconfundibles: Su máscara negra, su chaqueta y su calzón de color rojizo, teñidos con un tinte natural extraído del mangle o del palo de caraca, su chinchín grande sin adornos, su sombrero de ala ancha.
Son rudos y agresivos, y en épocas pasadas fueron mucho más. Véronique Flanet, en su obra “Viviré si Dios quiere” le llama la contra-sociedad de los tejorones y explica que “ Las fiestas de carnaval introducidas por los españoles , han sido tomadas por los indígenas que las han remodelado para hacerlas suyas.
Gran parte de los mimos reflejan una lucha contra el poder que, en su origen, tal vez ponían de manifiesto todas las agresiones potenciales contra los españoles que no podían tomar forma ni aparecer en la vida cotidiana.
En la actualidad este ataque simbólico es sentido de tal forma por las autoridades mestizas, que ese día ni siquiera se muestran por los pasillos de la presidencia municipal”. Los tejorones Cuerudos bailan en diversos domicilios de funcionarios indígenas y de personas que lo solicitan y después irrumpen en la explanada del palacio municipal de Pinotepa.
En su recorrido hacen mucho alboroto arrastrando una osamenta de cabeza de vaca. Al llegar al centro entran a algunos centros comerciales para realizar pequeños hurtos.
Al iniciar sus sones y sus juegos realizan muchas maldades como perseguir a los niños, jalonear a las muchachas, lazar con una reata a algunos asistentes y apretarles los genitales, quitarle la cámara o darle de chinchinazos a quien esté tomando fotografías o películas, sin su permiso .
Esta agresividad se acrecentó en una época en que algunos mestizos participaron en la danza.
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