Pinotepa Nacional Oax. mayo 2014.Parece un pueblo fantasma, en silencio, sin actividad y con casas deterioradas porque llevan mucho tiempo construidas. Carecen de casi todo, Luz, Agua Potable y Servicios, así es el Jícaro, pequeña población pesquera y salinera a orillas de la Laguna Alotengo.
Don Nemesio Vargas López quien ha vivido en esta población setenta cuatro años, y quien, actualmente tiene ochenta y cuatro de edad, dice que las autoridades y políticos han venido a prometer que van a mejorar las condiciones de vida, pero hasta la fecha todo sigue casi igual.
Según el INEGI, el Jícaro tiene una población de 21 habitantes, pero en números reales llegan a más de 40 pobladores. “Seriamos más”, dice don Nemesio, “pero por las condiciones en las que vivimos, muchos han emigrado y por ello, existen varias casas abandonadas”.
Es el caso de sus nietos Raúl García y Moisés Román Olvera, quienes nacieron y viven en la ciudad de México, pero cada año, en la semana santa, llegan al Jícaro, a visitar a sus familiares, ya que como ellos dicen, “nosotros somos de aquí, de aquí eran nuestros padres y no nos avergonzamos de ser de raza negra”.
“Nos preocupa las condiciones de vida de nuestros familiares, porque desde hace quince años, que venimos año con año, las autoridades han dicho que las cosas van a mejorar, pero todo sigue igual”, mencionan, por lo que, ellos, desde la ciudad de México, consiguen víveres para regalárselos a los habitantes de esta agencia.
Según información del Municipio, la partida mensual para esta agencia es de 800 pesos y recibe un monto para obras de 100 mil pesos al año, con lo cual, las dificultades para llevar la energía eléctrica son complicadas, que es la principal petición de los pobladores.
Por ello, todas las actividades de compra y servicios lo realizan en la población de la Noria a escasos mil metros del Jícaro.
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