PInotepa Nacional Oax., 22 junio 2015. Un centenar de adolescentes recibieron el sacramento católico de la confirmación ayer, en el templo de Santiago Apóstol de esta ciudad de la Costa chica.
Presidida la ceremonia por el padre Guillermo, quien llegó de la Parroquia de Puerto Escondido, los jóvenes Pinotepenses fueron instruidos en la doctrina católica con la finalidad de hacerlos gente de bien en la sociedad.
El párroco, explicó, que con la confirmación, se recibe el Espíritu Santo, quien llega a lado de cada uno para guiar, enseñar, corregir y ayudar en cualquier circunstancia.
Los adolescentes, quienes iban vestido de rojo y blanco, se comprometieron a comenzar una nueva vida; seguir las enseñanzas del Maestro Jesus, “tienen que vivir de acuerdo a las enseñanzas de Jesus” reiteró el párroco ante los padres y padrinos que abarrotaron el santuario.
“A partir de hoy, todos tienen que testificar de Jesus, es decir, van a dejar la vida mundana, no permitir que el demonio los incite a lo malo, a la vida pagana; por ello es necesario la oración, la lectura de la Biblia y la asistencia a la iglesia” enfatizó el Sacerdote Guillermo.
En una ceremonia que duró un poco mas de dos horas, los adolescentes, recibieron a Jesus, además, confesaron que creen en la doctrina católica; también, , les fue impuesta la señal de la cruz en la frente, con lo cual, recibieron al Espíritu Santo.
El párroco, quien de forma amena y humorística, les recordó, que deben integrarse a la iglesia, es decir, ir a misa todos los domingos y servir en algún área de la misma, además, de que cada uno a iniciativa propia, puede iniciar un proyecto eclesiástico.
“Es vital, entonces, para cada uno, que la nueva vida que están recibiendo, sea notable en la sociedad Pinotepense, de tal forma, que cuando les pregunten por que son diferentes, puedan decir que es porque están llegando a la iglesia”.
Para concluir esta ceremonia, los jóvenes confirmados, tomaron la comunión de manos del padre Guillermo, posteriormente, fueron felicitados por los padres, los padrinos y los feligreses.
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